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viernes, 18 de mayo de 2007

Danubio en la Curva de la gloria...

La pena máxima de los penales se convirtió en la alegría colosal. Danubio en la Curva de la gloria: Campeón del Clausura y de la Copa Uruguaya. Vuelta olímpica en el Centenario. Empató 1:1 en los noventa y en el alargue hasta la felicidad del brindis.



Pérez marra su penal, Conde festeja el campeonato.

Escribe: Pablo Montaño

El lamento del juvenil Sergio Pérez con su penal en el horizontal contrastó con la notable fiesta de Danubio. Campeón del Clausura y del Uruguayo por tercera vez. Brindó en el Estadio Centenario por su tercera coronación. La pena máxima se convirtió en la felicidad suprema. En la Curva de la gloria...

La imprecisa definición de penales selló una noche inolvidable. Vuelta Olímpica y trofeos para todos los gustos. De la mano de Gustavo Matosas, otra vez en la cumbre.

Los méritos de Danubio en el global de los 120, con énfasis en los treinta adicionales donde padeció la expulsión del colombiano Ricard, no se plasmaron en la red. El empate 1 a 1 no recompensó en la prolongación la intención del equipo de Maroñas. Castillo, en ese recorrido, cerró el arco con intervenciones increíbles.

Peñarol superó desajustes y se recompuso en la contención. No tuvo vuelo para soñar con el desequilibrio. La baja de Capria condicionó a la conducción. Entonces todo se hizo individual, como el gol de Arévalo Ríos en un centro que no golpeó ninguna cabeza y golpeó la red de la Colombes.

La noche invernal de otoño con 35.000 hinchas en el Estadio Centenario elevó la temperatura en la cancha. Danubio y Peñarol, estilos diferentes y ambición en común. Alto voltaje con una definición apasionante.

Ortiz en el ataque con Capria suspendido. Media-punta por armador. Matosas eligió a Arriaga en el ataque colombiano con Ricard y Jorge García a la izquierda de los volantes. Resignó a Ferro y pensó en fortalecer el ataque.

EL TOQUE Y LA FUERZA

La figura táctica de Peñarol presentó un 4-3-2-1 con Vigneri abierto a la derecha y Ortiz a la izquierda. A veces con tres puntas. Sin embargo, no logró producción de juego sostenido.

Danubio creció con su estilo en el desarrollo. Toque y desborde. Jadson Viera sorprendió en posición ofensiva, a la derecha, en una jugada profunda. La categoría de Montero contuvo el envión del rival.

El equipo de Maroñas sorprendió a los 18’ con un contragolpe espectacular. "Maravilla" Grosmüller hizo honor a su sello de distensión. Cambio de pierna a la carrera, tiro rasante y Castillo despejó en el arco de la Colombes. Arriaga metió la pelota en el centro del área y Montero cerró justo.

La aceleración de Arriaga provocó desbordes sin resolución. Los volantes de Peñarol se cargaron de amarillas cortando el circuito de juego con faltas. Pouso, protagonizó una dura entrada a Gargano.

Vigneri y Ortiz, movilidad con alivio para Peñarol. Arévalo Ríos envió un centro de la derecha que impactó en el horizontal. Diego Rodríguez probó con un zurdazo y Ortiz también ejecutó un remate cruzado que se desvió a centímetros.

LA EMBESTIDA DE PEÑAROL

La decisión de Danubio con pelota y terreno a favor perdió consistencia. Peñarol no concedió tantas licencias entre sus volantes y zagueros. Gargano apuntó con derechazo para vulnerar la resistencia mirasol.

Presión a fondo de la Franja en la vuelta. Ricard en notable recurso técnico dejó pasar una excelente combinación que Montero salvó a tiempo cuando el colombiano aprontó la derecha para vencer a Castillo.

Peñarol otra vez se envolvió en la incertidumbre. No ofreció respuesta y aisló a los atacantes. Vigneri y Mendes, desconectados de sus compañeros.

EL CONTROL DE LA FRANJA

Ricard y Grosmüller armaron una pared con cierre del volante y la parte externa de la red conmovida. Danubio elaboró un avance fenomenal con los colombianos en primera línea. Arriaga en el perfil zurdo -superó a Lemes- enganche para los dos lados, centro y Ricard dio el salto con un cabezazo colosal que Nunes evitó en la línea.

La "pulseada" se volcó a Danubio. Retomó el control de la pelota y mandó con autoridad. Gargano registró la marca con anticipos. Gregorio Pérez recurrió a Sergio Pérez, el "Piojo", para recomponer la organización en una función carente sin Capria.

En plena convulsión, Peñarol dio el zarpazo. Arévalo Ríos mandó un centro desde la derecha y la pelota cayó mansa en la red. Todos parados en Danubio. ¿Gol de Vigneri de cabeza? No, nadie se interpuso en la búsqueda de Arévalo Ríos. Centro de Arévalo Ríos con euforia de su gente en las tribunas.

Giro imprevisto y ambiente de película en el Centenario. Matosas apostó por el colombiano Mena y el brasileño Tora. Arriaga no estaba para salir.

Mozzo exigió en la especialidad de la casa: embestida en el juego aéreo. Román, la última de Matosas. Danubio se adelantó con la velocidad de Tora. La alegría se originó en un golazo de Ricard: media vuelta increíble del colombiano. El empate nació en un lateral de Lima...

Empate y siete minutos con final abierto. La expulsión de Ricard por "plancha" a Castillo (segunda amarilla) derivó en un episodio insólito con la protesta enérgica del colombiano insultando a viva voz al árbitro Larrionda.

FUE MAS CON UNO MENOS

Diez contra once y alargue... Media hora en dos tiempos de quince. Danubio arrancó con furia. Castillo tapó una entrada fulminante de Ignacio González. Castillo gigante con el colombiano Mena y extraordinario en un lujo propio de la riqueza técnica de Ignacio González.

Arriesgó Peñarol. José María Franco adentro reemplazando a Pouso. Tres de punta. Vigneri encendió la alarma en el arco de la Ámsterdam. Cambio en el lateral derecho: Serafín García

Las dos facetas en su máxima expresión. Danubio con uno menos insistió con su receta: movilidad y aperturas. La fórmula se opuso al factor numérico: diez de un lado y once del otro no representaron diferencia... El tiempo se consumió.

El viento cruzó a la Colombes con la iniciativa de Peñarol. El desgaste físico de ambos se experimentó en la intensidad.

Peñarol y Danubio, cansados en ruta a los penales. La zurda de Lima y el rebote del lateral izquierdo cerca del vertical zurdo removió a los aurinegros.

Los penales, inevitables. Castillo voló y tapó el zurdazo a la derecha... Castillo atajó el penal de Lima y Conde contuvo la ejecución de Diego Rodríguez. Gargano y Serafín García elevaron por encima del horizontal. Empate 3 a 3 y en el individual... El arquero Néstor Conde: golazo. El juvenil Pérez chocó con su derecha en el travesaño. Danubio explotó, fiesta en la Colombes y en Maroñas. Campeón del Clausura y el Uruguayo en la Curva de la gloria..

PEÑAROL 1:1 DANUBIO

(Danubio ganó 4:3 por penales)

Cancha: Estadio Centenario. Juez: Jorge Larrionda. Líneas: Miguel Nievas y Alvaro Díaz.

PEÑAROL: Juan Castillo; Gonzalo Lemes (98’ Serafín García), Luiz Nunes, Paolo Montero, Diego Rodríguez; Egidio Arévalo Ríos, Julio Mozzo, Omar Pouso (94’ José María Franco), Juan Manuel Ortiz (64’ Sergio Pérez); Nicolás Vigneri y Silvio Mendes. Director Técnico: Gregorio Pérez. Suplentes: Adrián Berbia, Maximiliano Arias, Serafín García, Matías Pérez y Adrián Apellaniz.

Fuente: Tenfieldigital.com.uy

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