Botín de los campeones es de 216.000 dólares

El plantel pidió U$S 500 por cada triunfo, con un arreglo: sin el título, no cobraban ni un solo dólar

NdeG: En esta oportunidad no va foto porque los señores de El País Digital acompañan esta nota con una imagen de Montero (¿?). Si la tendrán clara, ¿eh? Jejeje... ¡calentitos los panchosss...!

Jorge Savia/Raúl Mernies

Que los jugadores de Danubio estaban convencidos desde hace tiempo que su campaña en el Uruguayo iba a culminar como concluyó el jueves de noche, no cabe ninguna duda; pruebas al canto: amén de que el premio para el plantel por la conquista del título es del orden de los 216.000 dólares, lo que hace que los 18 futbolistas del plantel principal ya el martes próximo percibirán alrededor de 12.000 dólares cada uno, fueron ellos los que subieron la apuesta que le plantearon los dirigentes cuando se reunieron a hablar de estos temas que vinculan la gloria con el aspecto económico.

Esto es: en ese momento la dirigencia propuso una determinada cantidad de dinero por punto ganado, pero fueron los propios jugadores los que dijeron "todo o nada", haciendo un planteo que, para sus intereses, era riesgoso: mayor cantidad de plata por cada triunfo, y ni un solo peso por empate, ni tampoco por cada una de las victorias logradas en el Torneo Clausura en caso que al final del mismo no salieran campeones.

Los futbolistas de Danubio, entonces, cobrarán algo menos de 500 dólares por cada uno de los 10 partidos ganados en el Torneo Clausura, lo que significa que por ese concepto embolsarán por cabeza aproximadamente unos 5.000 dólares, aparte del régimen especial que habían acordado para los dos últimos cotejos que debían jugar ante Defensor y Peñarol: en cada uno de esos casos el triunfo valía, no casi 500 como ante los demás rivales, sino 1.500 dólares.

El que también tenía fe, lógico, era Gustavo Matosas, aunque en esta ocasión le tuvo más al equipo que a su propio físico, comparando la situación que protagonizó el técnico después de la conquista del Torneo Apertura: aquella vez cumplió la promesa de ir caminando desde Montevideo hasta Florida y, más concretamente, a San Cono; sin embargo, como esa vez las pasó feas y casi se desmaya en la ruta, ahora solamente recorrerá 20 en lugar de 100 kilómetros, ya que el próximo 3 de junio participará de la tradicional procesión que se realiza una vez al año en Florida hasta la capilla del santo, pero partiendo desde el Peaje ubicado en la Ruta 5 en la localidad floridense de Mendoza.

Por último, hay otro tipo de fe -más íntima y, quizá más profunda- en Danubio: la de los hermanos Arturo (presidente) y Héctor (delegado ante la AUF) Del Campo, que antes de la final cumplieron gustosos con lo que pareció una cábala del plantel, como fue la de pedirles que la noche previa a la final fueran a la Hostería del Lago y les dieran una charla a los jugadores igual a la que ofrecieron en similares circunstancias antes del encuentro con los aurinegros por el Torneo Apertura, y que después de la final del jueves pasado no festejaron en familia, ni sólo con otros dirigentes, sino que lo hicieron "hasta la madrugada, en la sede, junto a los hinchas, como locos": ellos sienten que, su padre, el Ing. Héctor Del Campo, histórico presidente del club "cuando una pelota pega en el palo y sale como en ese último penal, está presente; que hay algo más que el destino, que es el `viejo` que está allá arriba, haciendo fuerza por Danubio..."

La cifra

1.500 dólares era el premio a los jugadores de Danubio en caso de ganar, ante Peñarol y Defensor Sp.

Fuente: El Pais