A pesar de haber sufrido un "éxodo" de jugadores importantes y hasta un cambio de técnico, Danubio, sin deslumbrar, sigue siendo uno de los protagonistas del fútbol uruguayo. Hoy, el elenco de la franja comparte la primera posición del Torneo Apertura con River Plate.
Por si fuera poco, es el único que mantiene su valla invicta y con sus humildes cuatro goles -en comparación a la exuberancia ofensiva del equipo de "JR"- viene pasando desapercibido. Quizá la clave esté en la solidaridad que manifiesta en el terreno de juego, pero lo cierto es que ya sin sus principales pilares, sigue siendo candidato.
DEFENSA
Una fuerte línea de cuatro en la que juegan cinco
No es necesario profundizar demasiado en el análisis para darse cuenta de que este es el punto fuerte del nuevo Danubio, ya que es el único equipo que no ha recibido goles en lo que va del campeonato.
Parándose en la cancha con una clara línea de cuatro, basada en las individualidades de Ignacio Amarilla y Sergio Rodríguez y complementándola con la formidable actuación -más que nada en este campeonato- del arquero Esteban Conde, la zona de zagueros franjeada queda conformada por cinco hombres y es un gran obstáculo para cualquier Rival que enfrente.
LO MEJOR
La solidez de los dos zagueros centrales. Tanto en el juego aéreo como en la marca individual se muestran como la principal virtud de la última zona del equipo danubiano. Además, Damián Malrrechaufe y Jorge García -en los extremos de la zaga- complementan y escalonan el juego manejando muy bien sus criterios a la hora de anticiparse. Si en algún caso fallaron, como ya ha sucedido y probablemente se repita, Esteban Conde respondió de manera excelente, demostrando que está en una de las mejores etapas de su carrera.
LO PEOR
El punto más flaco de la defensa no es precisamente una falencia técnica o táctica, sino que el principal problema está a la hora de asumir una transición desde el ataque hacia la defensa. Pero este yerro es producto pura y exclusivamente de la falta de partidos. La defensa sufrió dos bajas muy importantes -Jadson Viera y Pablo Lima- con respecto a la última temporada y ahora el equipo no está tan sólido a la hora de correr la cancha en sentido contrario, pero esto se solucionara con el avance del campeonato.
MEDIOCAMPO
Tiene equilibrio y libertad a la hora de atacar, pero le cuesta crear
Es la zona más afectada por el último período de pases, ya que perdió a dos jugadores que no solo eran clave a la hora de llevar los hilos del ataque, sino que se mostraban como los referentes del Danubio campeón: "Nacho" González y Carlos Grossmüller. También partió Walter Gargano, y ahora la zona de volantes ya no es la misma.
LO MEJOR
A pesar de las ausencias, el mediocampo se muestra claro a la hora de cumplir la función de equilibrio entre la defensa y el ataque, basándose en una gran solidaridad de juego, unificando ambos sectores de la cancha y permitiendo que los delanteros cumplan su función con libertad, habilitándolos con escasos pero certeros pases profundos.
LO PEOR
La principal falencia está en la falta de creación de combinaciones claras, sumado a un escaso poder de recuperación. Es probable que el problema pase también por la falta de conocimiento entre los jugadores, pero lo cierto es que Danubio ya no tiene el mediocampo fuerte que lo identificaba ni tampoco contó con un "10" de la categoría de Ignacio González.
ATAQUE
Mena vuela, pero Stuani no ha podido aterrizar
Cuatro goles en tres partidos no hablan muy bien del equipo que cuenta con el goleador del campeonato pasado: Cristian Stuani. A primera vista, el ataque danubiano se mostraba como uno de los más fuertes, conformado por un rapidísimo Daley Mena y por el certero Stuani, haciendo que la ausencia de Hamilton Ricard no tuviera demasiada trascendencia. Pero pasadas tres fechas, esa mezcla letal todavía no pudo consolidarse y aunque el colombiano "vuela" cuando corre, Stuani todavía no pudo aterrizar en Danubio.
LO MEJOR
La explosión en velocidad al momento de lanzar la ofensiva por intermedio del colombiano Mena. Están los aportes de Bardaro -cuando le tocó jugar-, Stuani, en escasas ocasiones, y algo de Diego Martiñones. Son los mejores exponentes en el ataque del equipo de la Curva de Maroñas, pero está claro que el técnico Gustavo Dalto todavía no pudo encontrarle la "vuelta de tuerca" al ataque.
LO PEOR
Sin duda el aspecto más negativo pasa por el mal momento futbolístico de Stuani, que no ha podido mostrarse en todo su esplendor y no le ha dado a Danubio los resultados esperados. Pero también hay un aspecto que juega en contra del ataque franjeado.La falta de jugadores de peso, con personalidad para definir, obliga a que el frente ofensivo caiga en un sistema que, por momentos abusa del toque. No hay alguien que pida la pelota con la convicción de poder anotar el gol y Stuani, que parece ser el más apto para hacerlo, no ha tenido la suerte de su lado.
Fuente:El Pais
jueves, 6 de septiembre de 2007
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